En el post anterior describíamos los componentes fundamentales de las dinámicas de la creatividad y hacíamos una pequeña introducción sobre el por qué eran necesarias en el proceso creativo de cualquier persona u organización. Hoy vamos a justificar con un poco más en detalle el por qué son necesarias estas dinámicas subyaccentes y cuáles son las dificultades a las que nos enfrentamos para ser creativos. Dejaremos para mañana la descripción final de dichas dinámicas de una manera más detallada.
La creatividad requiere esfuerzo, esta es la primera premisa básica y fundamental. Pero, ¿por qué nos requiere este esfuerzo extra algo que debería ser natural para nosotros, seres eminentemente creativos? Intentaré explicarlo. Cuando somos niños somos muy creativos, y esto es porque estamos en una fase de generación de conexiones cerebrales. Estas no existen y por tanto hay que crearlas. Este proceso, conforme nos hacemos mayores, se hace cada vez menos frecuente, hasta que llega el momento en el que ponemos el “piloto automático” y ante cualquier problema de la vida diaria aplicamos esquemas de pensamiento preestablecidos. Esta también es una de las razones por la cual la vida cuando somos niños transcurre de una manera aparentemente más lenta que cuando somos adultos. En la edad adulta pasamos la mayor parte del día en modo de resolución de problemas automático, aplicando soluciones aprendidas a problemas cotidianos. Es decir, somos poco creativos, pero también hay que decir que somos muy eficientes. Tenemos las conexiones perfectamente configuradas y optimizadas para resolver los problemas de la vida diaria, con lo que raramente nos detenemos a pensar en lo que estamos haciendo cuando preparamos el café, cuando vamos al trabajo, etc. es decir no pensamos en cómo realizar las acciones concretas enfocadas a resolver estos problemas. Un niño sin embargo aprende cada día y esto le supone un esfuerzo puesto que cada día se les presentan cantidad de problemas completamente nuevos que necesitan de solución.
La educación, tal y como es entendida por la sociedad occidental, trata de proporcionar esquemas mentales eficientes para resolver los problemas, por lo tanto, también en la fase de la niñez la creatividad no es convenientemente explotada. Los sistemas educativos van evolucionando para generar personas que “descubran” la solución en lugar de que se les de, pero esto será cuestión de algún post más adelante ya que es un tema por si mismo.
Podemos concluir por tanto que las dinámicas de los procesos creativos son necesarias para poder romper estas inercias y hacer que las personas generen conexiones diferentes y se alejen de la aplicación de esquemas preestablecidos.
Mañana cerraremos esta serie de post sobre las dinámicas de la creatividad analizando sus componentes. Mientras tanto nos quedamos con algunas preguntas que os agradecería si pudiérais responder en forma de comentarios. Por supuesto que cualquier tipo de comentario sobre los temas tratados son más que bien recibido para este post y para cualquiera.
¿Estáis de acuerdo con que la creatividad requiere un esfuerzo intelectual adicional?
¿Estáis de acuerdo con que el sistema educativo tradicional occidental penaliza la creatividad y produce personas poco creativas?
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